jueves, 15 de octubre de 2009

La guerra de El Salvador a través de una historia de vida

La guerra en el Salvador fue una de las guerras más duras y con más muertes civiles de Centroamérica, exceptuando la guerra de Guatemala.




Lo que hace de la revolución salvadoreña un hecho admirable es el contexto donde se desarrolló la guerra. El FMLN, con unas condiciones geográficas adversas, es decir, sin selvas o montes densos donde esconderse, una gran red de carreteras y caminos que comunicaban todo el país y una densidad de población muy alta, consiguió desarrollar, una guerra de posiciones – durante los primeros años – y posteriormente una guerra de guerrillas que, aunque no logró la toma del poder, consiguió mantener una correlación de fuerzas con el ejército durante los 12 años que duró la guerra, gracias al apoyo masivo de la población civil.Se siente la alegre rebeldía de cada una de las personas que forman parte de este pequeño y olvidado país centroamericano, ya que la guerra es todavía muy reciente y presente en cada una de ellas. Son gente alegre y dolorida, sufrida y combativa. Cada un/a de ellos/as representa una pedacito de historia viva del país. Por eso, hemos querido reconstruir la historia de la guerra a través de Digna Cabrera, una mujer fuerte en todos los sentidos de la vida, alegre a pesar de haber perdido 17 familiares en el conflicto y combativa aunque la guerra oficial ya haya terminado.


EFECTOS DE LA GUERRA CIVIL

El país vio agudizada la pobreza y la escasez de bienes durante la guerra.
La caída de la bolsa de Valores de Nueva York, en 1929, deprimió los precios internacionales del café y provocó graves a la economía salvadoreña anclada en grano de oro.A medida que la guerra avanzaba, el abandono de los cultivos originó desempleo rural y la migración de cientos de personas hacia áreas urbanas, donde se sumieron en cinturones de pobreza. Para ayudar a mitigar el hambre algunas empresas como MezaAyau Hnos. sacaron de sus graneros varias toneladas de granos básicos, para repartirlos entre los desempleados.




En El Salvador disminuyeron las posibilidades de obtener diversos artículos de consumo. El papel fue racionado, lo mismo que llantas y repuestos para vehículos, gasolina, abonos y otros insumos agrícolas, orientados algunos de ellos a la fabricación de explosivos. De igual manera se racionaban los productos cosméticos; medias femeninas, radios y otros elementos comerciales cuyas piezas pudieran ser empleadas por los temidos quintacolumnistas, que para entonces operaban en Centroamérica.Pese al racionamiento y limitación vivida en el país se produjo una súbita demanda y alza en los precios del café, la bebida preferida por los soldados aliados.

En el escenario político, el gobierno de Maximiliano Hernández Martínez emitió acuerdos ejecutivos que declaraban extintos los tratados comerciales y de navegación con Italia y Alemania, además de declararle la guerra a los alemanes y japoneses el 12 de diciembre de 1941.